Si algo caracteriza a nuestras sociedades es la desconexión con el mundo natural. Lo percibimos como un lugar ajeno que debe ser domesticado, manejado y controlado, en vez de ser algo de lo que formamos parte y donde participamos (Haraway, 2008). Esta separación emocional de nuestro entorno ha favorecido las prácticas devastadoras contra el medio ambiente. Frenar el cambio climático requiere una posición activa de la ciudadanía. Es necesario que la humanidad se reencuentre con el mundo natural, asimilando su posición en él.
Ecosistema Arganzuela quiere reconectar a las vecinas y vecinos con su medio natural de pertenencia, el barrio, a través de una práctica artística basada en la ciencia ciudadana como método de análisis del cambio climático. Y, a través de ella, tejer afectos entre el vecindario y su entorno natural. Para ello, queremos:
1) Desarrollar una narrativa centrada en el barrio de Arganzuela como un ecosistema natural en la ciudad del que sus habitantes forman parte y participan directa e indirectamente. Potenciar una comunidad consciente del medio ambiente y de los efectos del cambio climático.
2) Organizar una serie de tres talleres de fenología en los que invitaremos al vecindario a desarrollar un proyecto de ciencia ciudadana que consistirá en observar y documentar colectivamente cómo afecta el clima a los seres vivos de Arganzuela.
Cada taller estará centrado en una de las tres comunidades que habitan el barrio:
a) La comunidad vegetal: donde observaremos la floración y evolución de las especies seleccionadas (almendro, encina, etc..)
b) La comunidad animal: donde observaremos cambios en las conductas de las distintas especies (migración de la golondrina, aparición de insectos, comportamiento de mascotas, …). Y dentro de ésta:
c) La comunidad humana: donde se explorará cómo nos afecta el cambio climático a las personas.
3) Participar en un proyecto más amplio de ciencia ciudadana en el que aportar nuestras observaciones
4) Utilizar los datos recogidos por el vecindario a lo largo de una estación para elaborar una infografía que represente los rasgos de las comunidades vegetal, animal y humana de Arganzuela en 2019. Una pieza de arte colaborativo que servirá de referencia para analizar los efectos del cambio climático en este territorio concreto a lo largo del tiempo.
Carmen Haro Barba, Creación y coordinación del proyecto.
Doctora en comunicación y ciencias sociales, especializada en activismo digital, derechos humanos y medio ambiente. Investigadora y profesora en la Universidad de Valladolid donde imparte las asignaturas Periodismo Participativo en la Red e Información y Derechos Humanos. Desde 2014 desarrolla proyectos centrados en sostenibilidad y participación ciudadana. Actualmente coordina el Grupo de Estudios Críticos del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía y es consultora de comunicación en Medialab Prado (Ayuntamiento de Madrid) para el proyecto europeo de ciencia ciudadana DITOs y el laboratorio CiCiLab.
Miguel Rodríguez Pérez, Arte visual.
Graduado en Comunicación Audiovisual, con posgrado en Diseño Gráfico, Master LAV y Master de Narrativa en las Artes Visuales. Su trayectoria como director ha estado vinculada al terreno del found-footage y el videoclip. Su primer largometraje de no ficción, La Isla, se estrenó en el Festival Europeo de Sevilla y recibió el premio Paco Poch en el Festival Internacional Filmadrid en 2017. Como diseñador ha colaborado con revistas satíricas de tirada nacional (Mongolia, Monográfico), ha editado fanzines propios (Estoy bien) y ha trabajado como creativo y supervisor de identidad gráfica en la escuela de arte TAI.
Felipe Castilla Lattke.
Técnico del Nodo Nacional de Información en Biodiversidad (GBIF.ES), Real Jardín Botánico-CSIC. Biólogo especialista en Botánica, Educación Ambiental, Micología y Ciencia Ciudadana. Revisor y administrador de la app Natusfera. Autor de contenidos de Arbolapp.
Carmen Lujano Bermúdez.
Técnica en informática del Nodo Nacional de Información en Biodiversidad (GBIF.ES), Real Jardín Botánico-CSIC. Desarrolladora de aplicaciones informáticas de código abierto que facilitan la publicación de datos de biodiversidad en GBIF.
Jaime Braschi.
Miembro de la Sociedad de Amigos del Real Jardín Botánico (SARJB), Asociación para Recuperación del Bosque Autóctono (ARBA), Asociación de Amigos del Tejo y las Tejedas (AATT) y Aula Verde Invernadero (AVI) de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agrónomica, Alimentaria y de Biosistemas (ETSIAAB).