La madroñera es un espacio y línea de trabajo para pensar y habitar las instituciones culturales incluyendo a la infancia y a las familias: Desde Intermediae se quería desde hace tiempo arrancar con una nueva línea de trabajo sobre “Infancia, espacio público e instituciones”, desde la que tratar de visibilizar y responder a algunas de las problemáticas relacionadas con la crianza en la ciudad. Qué posible papel pueden jugar las instituciones públicas y cómo se pueden generar entornos de intercambio y apoyo con las redes y proyectos ya activos en Madrid, serán algunas de las preguntas que nos gustaría trabajar dentro de esta línea.
Surge a partir de varias experiencias en Intermediae. Por un lado, el uso del propio espacio de la nave, que se ha convertido en un lugar al que acuden numerosas familias. La razón: es de los pocos espacios cubiertos y climatizados (calefacción en invierno, aire acondicionado en verano) que hay en el distrito y en Madrid al que se pueda acudir sin tener que pagar o consumir. Esto genera algunos problemas de convivencia, ya que se trata de un espacio muy masificado (familias, personas mayores que van a leer, grupos de teatro y coro que ensayan, etc.) en el que se generan algunos choques (gente que se queja por el ruido, falta de espacio, mobiliario poco acondicionado para niñas/os…). Intermediae lleva tiempo trabajando en proyectos relacionados con la infancia, a través de colectivos como La Parcería, o de proyectos como La Tribu en Arganzuela. Algunas ideas clave de las que partimos son:
1.- El espacio público es nuestro
2.- Fomentar la autonomía de la infancia. El espacio público seguro es propicio para ello, el entorno de Matadero es un espacio ideal para alentarla. Es un hecho que los espacios habitados por la infancia se convierten en espacios más seguros. Romper con la sobreprotección).
3.- El derecho de la infancia a participar. La infancia como sujeto político, con derecho a aportar en la toma de decisiones.
4.- Creación y uso de espacios y recursos de gestión colaborativa. Abiertos a cualquiera, cubiertos (resguardo en invierno/sombra en verano), polivalentes, intergeneracionales, de gestión de uso colaborativa (ideales para entrenar y desarrollar la convivencia).
5.- Fortalecer redes de apoyo. ¿Qué función pueden jugar las instituciones culturales como Matadero e Intermediae en este desafío de incluir a la infancia en la ciudad?
Algunas claves que, basándonos en la experiencia previa, no se nos pueden perder de vista:
Tiene que ser un proceso abierto a personas de diferentes edades. Eso implica no ser “adultocéntricas” y tener en cuenta a niñas y niños, con horarios más tempranos, y sesiones no muy largas en las que puedan participar, o con espacio para juegos. También, asumir que el cuidado de niñas y niños y hacer el espacio acogedor para todo el mundo es tarea de todas y todos, no solo de sus ma/padres. Pero, también, tener encuenta a personas de otras edades: por ejemplo, personas mayores que cuidan a sus nietos, o que usan el espacio de Intermediae con todo derecho. Ir más allá de la parejita heterosexual treintañera.
Infancia no es igual a mujeres: en temas relacionados con la crianza y el cuidado hay una abrumadora mayoría femenina. Es necesario implicar también a los varones y que ellos se corresponsabilicen en las tareas de cuidados. Por eso creemos que en el grupo motor es necesaria la participación equilibrada de mujeres y hombres.
Es necesario huir de la homogeneidad del grupo. En la Tribu y en muchas actividades que se organizan en Matadero, las personas participantes son parejas heterosexuales españolas de clase media, con estudios universitarios, profesiones liberales, etc. Creemos que es necesario implicar a personas que no encajan en ese perfil de clase y de procedencia. Para ello pensamos que no hay que esperar que las personas con perfiles diferentes a los nuestros acudan a nuestras convocatorias, sino ir a “buscarlas” nosotras. Por ejemplo, acudiendo a los coles de los dos distritos a presentar el proyecto, implicando a las AMPAs en la realización de actividades, etc.
Para llevar a la cabo esta línea de trabajo se pensaron en varios espacios, todos abiertos a la participación:
Por un lado, queremos crear un grupo motor con representantes de instituciones (Intermediae, Medialab, Junta de distrito…) y con personas activas en los distrito en temas relacionados con la infancia (asociaciones, colectivos, AMPAs, etc.). Este grupo motor se reunirá una vez al mes para debatir y abordar diversas cuestiones, centradas sobre todo en cómo hacer las instituciones públicas, y en concreto Intermediae, más acogedoras para la infancia. Las reuniones serán dinamizadas y convocadas por Pandora.
A lo largo de estos meses Pandora Mirabilia llevará a cabo una investigación en Intermediae, en la que se harán mapeo de iniciativas e identificación de agentes clave, entrevistas y dos talleres participativos. Estos últimos se harán con familias y personas usuarias de Intermediae, y servirán para identificar necesidades de cuidados y de ocio, hacer un diagnóstico y lanzar propuestas para mejorar la convivencia. La investigación concluirá con un informe final que reflejará los hallazgos realizados durante el proceso y las conclusiones, así como una serie de propuestas y hoja de ruta para transformar el espacio.
Además, habrá dos encuentros públicos, como este mismo, que servirán para introducir debates y cuestiones de interés que pueden ayudar a dinamizar la investigación, presentar conclusiones y propuestas, etc. Los encuentros estarán dirigidos a personas usuarias de Intermediae, con énfasis especial en familias, por lo que contarán con un formato accesible a la participación de niñas y niños.
Difusión y relatoría: todo el proceso será documentado y se elaborarán relatos de las sesiones de trabajo, de los talleres y los encuentros. Crearemos un blog del proyecto en el que subiremos las crónicas, así como una lista de correo en la que informar de cada convocatoria.
El proceso tendrá lugar en Intermediae – Matadero, y trata de abarcar los distritos que lo rodean: Arganzuela y Usera. La duración del proyecto es todo el segundo semestre de 2017, extendiéndose hasta enero de 2018. El pistoletazo de salida y primera toma de contacto fue en el décimo aniversario de Matadero, el 18 de junio, en el que se hicieron dos actividades: una presentación de las conclusiones de la Tribu, con una invitación a pensar cómo hacer de Matadero un espacio más acogedor para la infancia; y un taller de canto con el Corofón (link a relatoría cumpleaños).
Con todas vosotras y vosotros. Nos gustaría que participaran familias (madres, padres, niñes, abuelas, tíos…) pero también personas usuarias de Intermediae y vecinas y vecinos de ambos distritos. El proceso lo dinamizamos desde Pandora Mirabilia, con la colaboración de La Parcería. Desde Pandora contamos con experiencia en proyectos similares, de los que destacamos dos:
La Tribu en Arganzuela, que fue un proyecto seleccionado dentro de la convocatoria Una ciudad, muchos mundos, y que se realizó de mayo de 2015 a junio 2016. Fue un proceso participativo de investigación y creación sobre crianza y ciudad, en el que hicimos encuentros y talleres participativos en los que tratábamos de plantear dos preguntas: ¿cómo se cría en Arganzuela? ¿Cómo nos gustaría criar? A partir de ahí surgió un diagnóstico de las necesidades del distrito y una serie de propuestas. Al final hicimos un informe-relatoría y un programa de radio en los que contamos todo el proceso, que podéis consultar en la web del proyecto.
Red de patios inclusivos y sostenibles: es un proyecto que estamos realizando este año con Pez Arquitectos y Col·lectiu Punt 6. Se trata de un proceso participativo en dos colegios del centro de Madrid para transformar los patios, a partir de claves de género y de sostenibilidad. Participa toda la comunidad educativa (alumnado, profesorado y familias), y se hace un diagnóstico sobre la situación del patio y propuestas para transformarlo, que se llevarán a cabo en septiembre-octubre. Podéis consultar la web del proyecto.
La Parcería lleva tiempo desarrollando La Casa Sin Puertas, unas jornadas de programación cultural y de convivencia en torno a las familias y la infancia.
La Parcería es una asociación cultural permeadora de espacios con goteras de arte y cultura. Liberadora de fronteras. Creadora de puentes virtuales para el libre transito de propuestas artísticas con impacto social. Una Plataforma para la difusión de propuestas, discursos, ideas, saberes, haceres. Una asociación para el compartir. Los proyectos que desarrolla La Parcería responden a necesidades especificas del contexto social donde se realizan, utilizando la creatividad artística como instrumento de activación de dinámicas culturales y artísticas que inicien, una reflexión; para facilitar y disfrutar el dialogo, urbano. El dialogo intercultural. Entre los proyectos desarrollados se encuentran ciclos de cine, recitales de poesía, exposiciones, conciertos, entre otros, más de 100 encuentros realizados en 5 años.
Pandora Mirabilia es una cooperativa de trabajo formada por mujeres con mirada feminista e interdisciplinar. Nace como asociación en 2007 y se constituye como cooperativa sin ánimo de lucro en 2010. El feminismo y la perspectiva de género son los ejes transversales de todas las actuaciones. Su actividad abarca cinco líneas de trabajo: la formación y la sensibilización, la investigación y la consultoría, la comunicación, la gestión cultural y la participación. Su trabajo es reticular con otras cooperativas y forman parte de la economía social y solidaria madrileña. Socias del grupo cooperativo Tangente e integrantes del Mercado Social de Madrid.