Una ciudad muchos mundos es un programa que trata de articular un espacio colectivo de producción e investigación en torno a las prácticas artísticas y sociales vinculadas con contextos específicos. Estas prácticas situadas experimentan con metodologías, enfoques y líneas de trabajo, desde las que emergen problemáticas y conocimientos que generan nuevas formas de producción cultural. ¿Cómo identificar, cualificar y poner a disposición estos conocimientos situados que se producen en el hacer? ¿Cómo diseñar dispositivos que faciliten los procesos de reflexión e investigación dentro de estas experiencias en las que se encuentra un diversidad de disciplinas como el arte, la educación, la sociología o la antropología, entre otras?
En la primera edición de UCMM (2015-2016), y través de una convocatoria pública, fueron seleccionados seis proyectos. Con el fin de construir un entorno de coinvestigación y coproducción junto con los proyectos en desarrollo, se articuló un espacio de facilitación desde el que identificar los elementos catalizadores de un posible espacio común. Partiendo de las experiencias y aprendizajes producidos en la primera edición, el programa de la segunda edición de UCMM (2017-2019) propone afianzar este espacio de reflexión y producción de conocimiento. Para ello, un «grupo motor», seleccionado mediante convocatoria pública, será el encargado de promover esta investigación y definir un programa público destinado a producir y compartir este contexto de aprendizaje.
La comunidad de Una ciudad muchos mundos se ha articulado entorno a los proyectos seleccionados y las asociaciones que los han llevado a cabo:
Mercado Habitado (Oficina de Urbanismo Social) es un proyecto que experimenta sobre el Mercado de San Fernando en el madrileño barrio de Lavapiés y que propone favorecer la reflexión y las prácticas alternativas sobre los modelos de mercado y de consumo. Mediante un abordaje situado en lo local y lo metropolitano, se exploran otras alternativas de gestión para un mercado (el de abastos) como servicio público y como espacio político de sociabilidad y negociación, donde crear y construir ciudad. En San Fernando existe una pugna de relatos. Se han desarrollado estrategias para exponer la diversidad de visiones que operan en torno al mercado, que van de las vecinas que hacen la compra, a los visitantes que alternan los sábados; de los comerciantes tradicionales a punto de la jubilación, a los incipientes emprendimientos productivos. Para ello se han desarrollado entrevistas y grupos de discusión, así como consultado archivos históricos y otras fuentes documentales. El vacío, tanto físico (espacios vacantes) como temporal (de actividad y de expectativa) en los días de diario, ha sido el territorio para plantear líneas de acción. Se ha promovido y negociado un acuerdo entre la asociación de comerciantes y grupos de consumo vinculados a la RAL (Red Agroecológica de Lavapiés) para desarrollar la logística y el reparto de estos grupos y se ha cedido el espacio PEC (Puesto en Construcción) para el desarrollo de iniciativas experimentales (vinculadas al consumo responsable, culturales, de gestión ciudadana y grupos políticos municipalistas). Estas líneas de acción se condensan en una apuesta por la colaboración entre redes vinculadas al consumo responsable y administraciones públicas, con el fin de consolidar un centro co-gestionado destinado a este fin, que se ubicaría en espacios vacantes del mercado, así como otras prácticas en la ciudad como la implantación de mercados agroecológicos en plazas públicas.
(Las Raras) Rarizando la ciudad desarrolla un proceso para repensar la ciudad desde la potencialidad de lo raro, a través de encuentros y colaboraciones orientadas tanto a cumplir con el objetivo de romper con lógicas identitarias como a cuestionar los modelos heteronormativos imperantes. Lo raro es lo diverso, lo que no cabe, lo que no entra, no pasa, no pega: mujeres mayores, personas con diversidad mental y funcional, comunidades de LGTB, sordxs, migrantes. Se trata de desdibujar y desplazar los límites de la normalidad dominante (una ficción que ha supuesto invisibilidad, inaccesibilidad y dolor para los cuerpos diferentes, fronterizos, inesperados) a través de dinámicas participativas que propician la reflexión distendida y festiva. El desdibujar y desplazar es clave en una investigación como ésta que se concibe, más que como un dispositivo de saber, como un dispositivo de transformación y de metamorfosis más allá de lo personal: en el proyecto se parte de la idea de que son las fragilidades las que mejor construyen espacios respetuosos y democráticos. La conversación, la comida y el baile son herramientas que facilitan el desborde necesario para que las comunidades se reconozcan en lo raro, en sus saberes y en sus haceres. Durante la investigación se han reunido, individualmente o en grupos, raras y menos raras, abriendo la descripción y calificación de lo raro y activando políticas de fragilidad e independencia en contextos y escenarios familiares y domésticos, pero también en otros poco proclives a este tipo de reflexiones como la institución en general y la universidad en particular. El encuentro con el resto de los proyectos de Una ciudad muchos mundos ha sido uno de los objetivos cumplidos.
(María Fernanda (mafe) Moscoso y Susana Moliner Delgado. Junto a las artistas: Patricia Esteban, Nadia Hotait, Laura Corcuera y Cuidadoras de Sonido) Toma (r) Madrid es una investigación etnográfica realizada por adolescentes que habitan el aquí y el ahora en la ciudad. A través de talleres de performance, poesía, video y experimentación sonora, coordinados por artistas en estos ámbitos de creación, un grupo de chicos y chicas de barrios distantes entre sí, han experimentado con diferentes herramientas con el fin de explorar su entorno y compartir saberes propios que no proceden de los espacios de aprendizaje reglados, ni escolares, formando algo así como mingas de investigación. Este término, usado en el proceso de investigación colectiva, es una palabra quichua que describe la interacción solidaria entre varios miembros de una comunidad para realizar tareas ligadas a necesidades prácticas como el cultivo, el riego o la construcción de viviendas. Descartando que existan jerarquías en la producción del conocimiento, el proyecto se ha propuesto intervenir en los imaginarios adulto (céntricos) y euro (céntricos) sobre las urbes que habitamos en el siglo XXI, despojando a la adolescencia de la condición subalterna con la que se identifica habitualmente. En la medida en que rompen con la distinción entre lo propio y lo otro y abren nuevas maneras de habitar el mundo, estos saberes son decoloniales. La suma de las narraciones construye un relato insólito que nos hace pensar qué significa tomar una ciudad. La exposición de los materiales que hemos producido son el resultado de un experimento pedagógico que se ha centrado más en el proceso y menos en los resultados. Se trata de una cartografía en construcción en la que se remezclan fanzines, diarios etnográficos, relatogramas, experimentos sonoros (los que existen y los que nos gustaría que sonasen); mapas epistemológicos, vídeos y performances.
(Pandora Mirabilia: Irene G. Rubio & Silvia Nanclares) La tribu de Arganzuela inicia su recorrido con el objetivo de conocer y compartir diferentes realidades sobre cuidados y crianza de niños y niñas en este distrito de Madrid. Sin menospreciar la dificultad de convocar perfiles variados, han participado familias diversas, con la inevitable discontinuidad y los distintos niveles de implicación que supone la convivencia entre adultos, niñas y niños. Entre todos, a través de la escucha a la infancia y la creación progresiva de redes con grupos y espacios vecinales, hemos conformado una tribu que ha mapeado necesidades habituales en ciudades, como la escasez de políticas públicas en relación a la maternidad y/o paternidad y específicas sobre equipamientos, movilidad y acceso a espacios públicos, al aire libre y a cubierto, colegios, etc. Las metodologías participativas han permitido recoger experiencias y enunciar deseos en común frente a la soledad que rodea la crianza contemporánea en las grandes ciudades. Parte de la investigación se ha realizado en tránsito; el paseo facilita la observación directa de la realidad, destapando la evidencia de lo poco que la ciudad está pensada para niños y niñas. Contagiándose de la metodología de Las Raras se ha procurado crear espacios y tiempos de encuentro distendido. Y se ha trabajado con dinámicas creativas y herramientas accesibles, insistiendo en la imaginación y el juego, que son clave en las relaciones entre el mundo de los adultos y la infancia y forman parte de los cuidados.La experiencia de la tribu se recoge en un programa de radio, un relato-informe del proceso, así como en un himno fruto del cruce con El Corofón, colectivo que participa en Diálogos ElectroFlamencos. Además, para afectar a la sensibilidad de las instituciones hacia los cuidados, se ha contactado con la escucha proactiva de la concejalía del distrito con el fin de abordar mejoras concretas.
(Trastería de ideas y de Dabne Tecnologías de la Información) Este es un proyecto de largo recorrido sobre emprendimiento femenino a pequeña escala. En el contexto de Una ciudad muchos mundos se ha activado en un entorno urbano específico, la ciudad de Madrid, y en relación a tres problemas que quedan recogidos en sus títulos: Dinero, empleo y sostenibilidad de la vida; Crecimiento y sentido. Crecer sin acumular y Conocimiento y creatividad. Idear sin saber qué sabes. Se parte de la idea de que términos como emprendimiento, que forman parte esencial de los vocabularios cotidianos, pueden despojarse de sus connotaciones productivas neoliberales y resignificarse para posibilitar entre las mujeres un trabajo autónomo, creativo y conectado con un sentido propio. El programa ha facilitado también una situación de intensidad que ha permitido no sólo obtener respuestas a estas temáticas específicas, sino poner a prueba la metodología de Login_. Como estrategia y herramienta, un Login_ se basa en el conocimiento adquirido a través de la experiencia que proporciona la incursión en situaciones diversas de una misma realidad compleja a través del viaje. El grupo que se reúne en el Login_ plantea preguntas y debates en las paradas de la deriva, abordando el tema elegido desde ángulos diversos que dialogan en el recorrido completo. La creación de espacios seguros y confortables es básica para el intercambio de saberes e incluyen el desplazamiento por la ciudad, momentos de charla informal y comida. Se trata de una investigación colectiva y plural, mediada por el traslado físico y mental de los cuerpos que, a la vez que aspira a enunciar estrategias para que las mujeres afronten el trabajo, la renta y la vida, abre vocabularios, protocolos y acciones sobre la propia naturaleza del proyecto. La construcción de los relatos de la experiencia es también una parte esencial de su estrategia de difusión y replicabilidad.
(Santi Barber y Pedro Jiménez [ZEMOS98]) Un proyecto de investigación y acción que ha reunido y ha puesto en diálogo tres espacios/contextos con lenguajes y prácticas culturales aparentemente diferentes (un grupo de bailaoras y artistas, el Archivo de Cantos del trabajo y el coro El Corofón), usando como herramientas el arte de acción, la remezcla, la intervención en el espacio público y el cante flamenco junto a himnos madrileños, cantos del trabajo, música coral religiosa y otros sonidos inclasificables en categorías al uso. Lo flamenco no se entiende ni se instrumentaliza desde los nacionalismos ni la pureza de una comunidad cerrada sino como lengua franca popular con la que poder trabajar sobre el espacio público, sobre las representaciones de la ciudad y sobre otras resonancias y sonoridades para construir comunidades otras. A través del encadenamiento de presentaciones de las diferentes colaboradoras que han conformado la matriz del proyecto, de talleres y de acciones conjuntas de diverso signo (conversaciones más o menos formales y comidas, por citar dos ejemplos), abiertas ocasionalmente a espacios vecinales, se ha ido generando una intervención en movimiento, reformulándose en cada estación o etapa desde los relatos y experiencias específicas de las distintas comunidades en sus procesos propios y en el cruce con las demás y con otros participantes del programa Una ciudad muchos mundos. El proceso de acumulación constituye la identidad de un trabajo que bebe claramente del interés por cómo funciona la remezcla. DiálogosElectroFlamencos Madrid interviene en lo social y cultural en sentido amplio, y de ahí la importancia de reconocer las diferencias y recomponer mediante la experimentación un espacio de encuentro a través de formas y acciones que incluyen, entre otras, elementos escénicos, representaciones, sonidos, textos y audiovisuales. Los materiales se activan como formas de comunicación fundamentalmente en la calle, que es donde se recogen, de forma provisional y festiva, los resultados de esta etapa del proceso.