404 se propone como un marco de facilitación de aprendizajes de/sobre/en creación cultural. Asumimos una pluralidad de posibilidades y reconocemos la problemática de recogerlas en un marco común, con el proyecto de habitar esa zona donde lo todavía-no-encontrado cobra protagonismo.

Es un sistema de co-aprendizaje, co-investigación y co-producción en el que se unen prácticas y teorías críticas para poner en valor la experimentación y las situaciones de aprendizaje emergentes a lo largo de los procesos de producción de cultura. Se trata, pues, de un laboratorio ciudadano para cualquiera que quiera afectar y/o ser afectada por esta búsqueda colectiva.

Entendemos que todas las personas somos tan aprendientes como enseñantes -dependiendo del momento, el asunto o el lugar, por ejemplo-. En la misma línea, sospechamos que las intensidades de participación, intercambio y compromiso no serán las mismas para todas. A pesar de ello, 404 se esfuerza por incorporar esas diferencias en términos simétricos: la persona aprendiente gestiona autónoma y permanentemente su propia experiencia investigadora, productora, y de vida en general, pero todas las aprendientes, con sus intereses, voluntades e intensidades dispares, configuran conjuntamente el sistema 404. Asumiendo la responsabilidad de devolver sus recursos a la comunidad y mantenerse fiel al interés público, se proponen unos mecanismos de flexibilidad formal y escucha activa para adaptarse a las necesidades de las agentes-aprendientes que se vayan dando encuentro en 404.

En este primer “curso piloto”, testearemos una estructura modular que articula los proyectos en residencia con un programa de resiliencias. Entendemos las resiliencias como el conjunto de mecanismos que desde 404 se irán poniendo a prueba con el fin de adaptar el proyecto a las situaciones, preguntas y problemáticas que dentro del mismo vayan surgiendo. Así, el programa de resiliencias es también una suerte de sub-sistema desestabilizador dentro de 404; de esa estructura se descuelgan talleres de producción, presentaciones, comisariados distribuídos digitales, sesiones críticas, intercambios con otros laboratorios culturales, y un repositorio vivo de documentación.

Se puede entender 404, entonces, como una zona (espacial, temporal y discursiva) abierta y radicalmente transdisciplinar, transgeneracional y transexperta. De este modo, 404 no es tanto un “nuevo proyecto” como un nuevo ámbito, capa, o modelo de participación en Intermediae, basado en el aprendizaje-de-por-vida y en la legitimación de los saberes no expertos como estrategia de empoderamiento ciudadano en un espacio cultural tan rico y complejo como es Matadero Madrid > Arganzuela > Madrid.

404 sigue las líneas de trabajo e investigación ya en marcha en Intermediae, aprovechando su impulso y acercando a ese entramado el desarrollo de proyectos de aprendizaje propios. Se propone a las personas y colectivos vinculadas a proyectos de Intermediae asumir tareas de mentoría basadas en el acompañamiento de los aprendientes, y la responsabilidad de activar una actitud de escucha con el fin de incorporar los procesos y competencias singulares al conjunto del proyecto. Además, Intermediae entiende su programación como un currículo de formación participado por toda su comunidad: una apuesta por la producción colectiva de conocimiento que se apoya en un entorno creativo modular a partir del cual investigar nuevos formatos desde la institución pública.

Desde una perspectiva local, vinculada a su territorio más inmediato, 404 se inscribe en una red internacional de proyectos similares, con los que dialoga y colabora.